Modelo psicoanalítico de Freud
El modelo de Freud consiste en analizar al consumidor desde
el nacimiento hasta los primeros años de vida, se cree que la persona define
sus gustos y su personalidad durante la infancia. Analiza al consumidor por
medio del id, ego y superego. El id es la capacidad que tiene la persona para
satisfacer sus necesidades a base de sentirse feliz; el ego trata de satisfacer
las necesidades del organismo conforme a las situaciones que se encuentra el
consumidor en su medio ambiente, es hacer notar a la persona de las cualidades
que posee; el superego es la fase donde la persona aprende a satisfacer las
necesidades básicas conforme a la personalidad adquirida en base a la
interacción con la sociedad en la que se desarrollan. Con lo anterior se
intenta analizar al consumidor por medio de motivación tanto consciente como
inconsciente e ideas basadas en las teorías de Freud.
Según la teoría de Sigmund Freud, en cada persona
existe energía psíquica distribuida en las facetas de la personalidad; la
energía se proyecta hacia la satisfacción inmediata de las necesidades del
individuo. En este modelo, la estructura de la personalidad consta de tres
partes: id, ego y superego. (Fischer, 1985)
El id consiste en las tendencias
instintivas con que nace el individuo y según Freud proporcionan la energía
psíquica necesaria para el funcionamiento de las dos partes de la personalidad
que se desarrollan después: el ego y el superego. El id se refiere única mente
a la satisfacción de las necesidades biológicas básicas y de evitación del
dolor. Al id también se le conoce como el estado impulsivo del ser humano.
El papel primario del ego es mediar entre
los requerimientos del organismo (las demandas del id) y las condiciones del
medio ambiente. El ego funciona mediante el principio de la realidad para
satisfacer las tendencias instintivas de la manera más eficaz. La última parte
de la personalidad que se desarrolla es el superego, en la cual están
contenidos los valores de la sociedad en la que se desarrolla el niño. Estos
valores surgen de la identificación con los padres. El niño incorpora a su
personalidad todas las mane-ras socialmente aceptables de conducirse que le
señalan sus padres.
Las funciones principales del superego son
inhibir y persuadir el ego a sustituir por objetivos morales las tendencias
instintivas y a luchar por alcanzar la perfección; estos conflictos son la
fuente de los problemas del desarrollo psicológico.
Bibliografía
Fischer, L. (1985). mercadotecnia. ciudad de mexico: McGRAW- HILL/INTERAMERICANA EDITORES, S.A.
DE C.V.
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